Seguro que ya se han escrito concienzudos análisis sobre el 37 Congreso del PSOE, la nueva ejecutiva, el debate ideológico, compañeros ilustres... Sin embargo yo quiero hablar del Congreso desde otra perspectiva, la más emocional, la más romántica quizás... Quiero hablar de pequeños gestos que te ponen los pelos de punta, como cuando el Presindente del Congreso nombra a Alfonso Guerra y la masa rompe a aplaudir en un claro reconocimiento a la persona y al mito. Igual ocurrió con Felipe. Y parecido ocurrión con Juan Carlos Rodriguez Ibarra, que se fundió en un emotivo abrazo con Leire Pajín cuando era elegida flamante Secretaria de Organización, lo que podía visualizarse como el cambio de testigo de una generación a otra, la cesión de responsbiliadades, no es solo Leire, es Eduardo o la Secretaria General del JS de Murcia, María, que también forma parte de esa ejecutiva.
Y qué decir del sentimiento que a uno le invade cuando se canta la internacional socialista, es como soñar en familia, una gran familia de la que uno forma ya parte irremediablemente... en la que se discute, en la que se rie, en la que se llora pero en la que se disfruta porque no dejan de ser los tuyos...
Creo que la familia socialista lo ha hecho bien en el 37 Congreso, aunque siempre hay de que quejarse... ¡somos así!
PACTO INTERGENERACIONAL EN VENCILLÓN
Hace 9 años